Navidad, Navidad… ¿dulce Navidad? 

Como cada diciembre, llega la Navidad y llegan las cenas de empresa a nuestras vidas. Nuestra predisposición ante este tipo de eventos puede variar mucho en función de si somos de los amamos u odiamos las cenas navideñas de empresa. ¿Son un momento idóneo para reunir al equipo y pasar un buen rato juntos o, por el contrario, son el espacio perfecto para pifiarla por los restos? 

“El iluminao” nace como una muestra de apoyo y ayuda de Relevant Traffic a todas esas personas que presumiblemente pueden salir mal paradas en las cenas de empresa de Navidad del que se pudieran arrepentir al día siguiente. Este oráculo, a través de la web www.eliluminao.com, utilizará todo su poder para ayudar a quienes necesiten un milagro para salir indemnes de ella.

Para crear esta acción, nos basamos en una serie de datos extraídos del Observatorio de la Navidad e Ipsos. Así, encontramos que existe una relación de amor-odio hacia la Navidad por parte de los españoles, ya que a un 41% de la población le encanta celebrarla, un 27% preferiría no celebrarla, un 26% adora la Navidad y un 6% la odia con todas sus fuerzas.

Siguiendo con nuestro estudio de cenas de Navidad en empresas, nos dimos cuenta de que hay más de 18 millones de resultados en Google relacionados con la búsqueda “¿Qué es una cena de empresa en Navidad?” Entre estos resultados, aparecen consejos de outfits, cosas que debes evitar, conversaciones apropiadas… Descubrimos entonces que las cenas de Navidad pueden ser un peligro, pero también existen una serie de razones que hacen que sea indebido faltar a ellas.

Entonces, y dado que nos encontrábamos a comienzos del mes de diciembre, el mes por excelencia de las cenas de empresa, nos vimos en la necesidad de crear la figura de El Iluminao, un oráculo experto en cenas de Navidad que ayudaría a quienes asistan a ella a no cometer errores graves.

El Iluminao, by Relevant Traffic

A través de esta figura quisimos transmitir la idea de una persona tipo cuñao que las lió tan pardas en sus cenas de Navidad de empresa que ahora se dedica a evangelizar al mundo.

Pero, ¿quién es exactamente el Iluminao? Él se presentaba así:

“Cuando yo comencé a ir a cenas de empresa, la vida era bastante diferente. Incluso algunas copas todavía las pagaba hasta en pesetas, creo que andaban por 500-600 pelas de aquella.

El año de mi primera cena de empresa fue muy movidito. En verano, a la Selección la atracaron en Corea y nos fuimos pa’ casa en cuartos, como siempre. Cuando salías, aquello era un sindiós, tan pronto pasabas de poner el alma en el ruedo a decir que tenías un corazón latino de sangre caliente pegado a tu piel. No es como ahora, que te ponen la playlist de Juan Magán y a correr. Aquello tenía mérito.

Y como aquello, no teníamos tantas facilidades como ahora para ligar. Bueno, a ver, estaba el Messenger, que cumplía muy bien su función. ¿Internet? Bueno, Internet había, claro que sí, pero lo de tirar del móvil para buscar cualquier cosa en cualquier momento todavía no estaba inventao.

Aprendíamos a base de experiencia, pero eso tenía sus peligros. ¡Y hablando de peligros! ¡Qué peligro tenían las cenas de empresa! ¿Buscar en Internet qué cosas no debías hacer? Nada, nada. A la cena de empresa ibas con todo, ya el día siguiente al llegar al curro vendrían los problemas.

El primer problema venía cuando te sentaban al lao del compañero pesao, el que te decía que el Prestige había que haberlo mandao pa’ Gibraltar. Pero ese era el menor de los problemas, lo peor venía después.

Después de la cena, venían las copas, y es aquí donde te metías en muchos fregaos. Con la tercera copa, tu cuerpo ya se atrevía a bailar el movimiento sexy, y con la cuarta, ese compi de trabajo con el que ni te saludabas se volvía tu best friend forever… hasta que acaba la noche. Pero la guinda del pastel venía cuando… cuando ya no sabías por qué copa ibas, y tu cuerpo decidía liberar toda la presión laboral del año sobre la americana Emidio Tucci que tu jefe había decidido estrenar para la cena de Navidad.

¿El día después? Rezar por no ver la carta de despido en tu mesa y una aspirina para los problemas corporales.

Pero… ¡tranquilo! Aquí estoy yo, el Iluminao más experto en las cenas de Navidad, dispuesto a darte los mejores consejos para que tu jefe se convierta en tu mejor amigo, las copas salgan por los lugares debidos y la cena de empresa te convierta en trabajador del año… o alegría de la oficina, que no es lo mismo, pero a alguno le consuela.”

Una vez tuvimos al personaje central, creamos la web www.eliluminao.com, donde podíamos encontrar su presentación, así como los 10 mandamientos de ayuda para la cena de Navidad. Además, creamos una sección llamada “perladas” donde los usuarios podían dejar comentarios con sus mayores pifias en cenas de empresa. Pero la acción giraba en torno a la home, donde aparecía la figura de El Iluminao y el botón “deseo conocer mi suerte”, para que el usuario clicase y se descubriera una de las 10 cartas que le advirtieran del posible peligro que podía correr en la cena de Navidad de empresa.

A la hora de crear la línea gráfica y dar forma al personaje, buscamos una estética que aunara lo esotérico con el toque moderno del neón y elementos navideños para vincularlo a la época de la acción, dando como resultado una imagen muy atractiva que fácilmente capta la atención del usuario.

Nuestras redes sociales se volcaron en comunicar la acción bajo el hashtag #ElIluminaoRT. Creamos un vídeo de presentación de la acción y diferentes piezas de contenido incitando al usuario a acudir a la web y probar suerte.

El iluminao, la acción creativa de Relevant Traffic para Navidad

Llevamos la acción más allá del entorno digital, y enviamos a nuestros clientes una caja con las cartas de El Iluminao como detalle de Navidad, para que tuvieran en cuenta los posibles peligros de su cena.

El iluminao, la campaña creativa de Relevant Traffic

Además, en la cena de Navidad de Relevant Traffic, El Iluminao realizó a través de una pantalla una tirada a cada persona de la oficina, mostrando la carta que le había tocado y el peligro que representaba durante esa noche. ¡Y vaya si acertó!

El resultado fue excelente. En primer lugar, obtuvimos un feedback muy positivo de nuestros clientes al recibir el regalo y acceder a la web. Conseguimos sorprenderles este año huyendo de los típicos regalos de Navidad. En segundo lugar, los miembros del equipo de Relevant Traffic se divirtieron con la acción que les convirtió en protagonistas absolutos durante la cena de Navidad y que interactuaron con el Iluminao a través de su página web.

La acción apareció en plataformas como Marketing Directo o El Publicista.

Bajando los resultados a números, obtuvimos más de 900 interacciones con los posts de El Iluminao que compartimos en nuestros perfiles entre los días 19 y 27 de diciembre y más de 900 usuarios acudieron a la web a conocer su suerte.

Al final, conseguimos que El Iluminao se convirtiera en un personaje entrañable para todos, al que habrá que invitar a todas las cenas de empresa dado que, gracias a él, podemos decir que la nuestra fue un éxito.

Así que no olvides visitar www.eliluminao.com antes de tu próxima cena de Navidad de empresa si quieres que vaya lo mejor posible 😉

 

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