Que hay que estar en las redes sociales es, hoy en día, una verdad absoluta que la mayoría de marcas conoce. Ahora bien no basta con estar, también hay que parecer.
Cuando se trata de comunicación digital la medición de resultados y el análisis de datos deben ser inherentes a ésta, pero aún hay muchas empresas que entran en las redes sociales pensando que deben estar porque sí, pero no aprovechan todo su potencial.
Las redes sociales son la expresión digital del “boca a boca”. Los usuarios comprarten experiencias (positivas y negativas), interactúan con las marcas y esperan lo mismo de éstas, pero no siempre es así.
Construir marca es parte importante en la estrategia de marketing de toda empresa y extrapolar esta necesidad a Internet es vital, ya que los canales digitales son grandes aliados del branding.
Publicar de forma automatizada sin realizar un estudio previo de mercado, no saber qué o cómo hablar a los usuarios, la falta de identidad y hacer un alarde exhibicionista de la empresa es, sin lugar a dudas, una forma de antibranding. Una consecuencia del desconocimiento del entorno digital y por lo tanto, de replicar la estrategia off line en los canales on line.
La contratación de publicidad en soportes físicos está indicada para la autopromoción pero en Internet, es necesario crear una estrategia diferente y aplicar técnicas de inbound marketing.
Hacer marketing de contenidos y postear publicaciones propias y de interés, son dos tareas imprescindibles en una estrategia de redes sociales y lo son porque cuando se trata de redes sociales corporativas éstas deben generar beneficios.
En las redes sociales el “hay que estar” debe ser sustituido por “es rentable estar” y para ello es necesario una estrategia y la medición de resultados. Sólo de este modo el antibranding se transformará en branding y la presencia en redes sociales devolverá un buen dato de ROI.
